Es aquí donde convergen colores, formas y aromas de manera exquisita, donde cada mañana las delicadas texturas le dan vida a los pasillos y a cada uno de los destinos en los que terminan. Así es el Mercado de las Flores de Guadalajara que se ubica en la Avenida Federalismo, justo enfrente del conocido Panteón de Mezquitán

Floristerías combinan texturas, tamaños, follajes y colores en una exquisita mezcla que enamora a la vista para aquellos compradores que recorren los pasillos de este mercado y que pueden tener usos tan diversos que transitan desde la compañía de un altar dedicado a Virgen o Santo; coronas para dar el último adiós a un buen amigo o ser querido; un ramo de novia o quinceañera; y hasta el emblema del amor que se profesan los enamorados, o el sencillo adorno de un florero en casa u oficina.
Sin embargo, no todo puede ser tan glamuroso y tan delicado como lo es una flor, también en los alrededores y ya de manera añeja, los conflictos de espacio público y de venta irregular en los alrededores suelen empañar la vida de este Mercado de las Flores, cuya naturaleza vive cada mañana a partir de las 06:00 horas con la descarga de los camiones en las banquetas y el constante conflicto entre los vecinos de la zona y los locatarios y comerciantes de este centro.