EL PALACIO DE LAS VACAS
A finales del siglo XIX, cuando la casa comenzó a construirse, hasta ya quedar totalmente edificada en 1910, misma que serviría como casa de Segundo Díaz (primo hermano de Porfirio Díaz, presidente del país en aquel entonces), esposa e hijas,
La casona de estilo ecléctico con matices de arquitectura morisca y europea, abarcaba en su momento hasta la calle Reforma, pero, posteriormente, Segundo Díaz decidió vender la parte trasera de la propiedad para luego pasarla a manos de Miguel Díaz (su hermano), quien convirtió una parte de la finca en establo para luego introducir vacas y posteriormente hacer una lechería, por ello, el nombre "El Palacio de las Vacas".
La casa mide 300 metros cuadrados y cuenta con 24 habitaciones, 10 baños, y dos patios entre paredes pintadas por el muralista Xavier Guerrero. Esas obras plasmadas en la finca de Díaz, fueron en un friso follaje estilizado, alternando con mujeres desnudas, las cuales terminaban en cola de pescado. También pintó ángeles, escenas bíblicas e imágenes de Guadalajara de aquellos años, como la barranca de Oblatos y Chapultepec de antaño con sus canales de agua.
Después de todo, la casa tuvo diversos dueños, y fue en 1949 cuando es rentada para la instalación de la primera universidad femenil de Guadalajara, más tarde fungió como escuela primaria y tapicería.